Sana tu hígado y recupera tu peso

La razón por la que no puedes perder peso aún comiendo saludable y haciendo ejercicio puede estar en tu hígado. Es muy probable que tu hígado tenga grasa y este congestionado por las toxinas y hasta que no hagas algo al respecto es muy probable que las dietas que hagas no te funcionen. 

El hígado es el principal órgano para la quema de grasa y al encontrarse congestionado por grasa y toxinas no puede trabajar adecuadamente. La comida como azúcar, jarabe de agave, fructosa, arroz blanco, alimentos procesados, alcohol estimulan la producción de insulina que provoca que se acumule grasa en el hígado. Al hacerlo el hígado envía señales a nuestro cuerpo para acumular aún más grasa y además causar inflamación celular, la cual puede provocar enfermedades más graves. (¿ Cómo saber si sufres inflamación celular?)

La buena noticia es que las células del hígado pueden regenerarse y perder la grasa acumulada si se les dan los medios adecuados para hacerlo:

Uno de ellos es por medio de ayunos intermitentes, el uso de hierbas adaptógenas y la introducción de alimentos que ayudan a descongestionar y sanar el hígado como son la alcachofa, berenjenas, betabel, té verde, vinagre de sidra de manzana, jarabe de maple, café en poca cantidad, y omega 3.

Al regenerar las células del hígado activas los mecanismos naturales de desintoxicación y tu metabolismo volverá a trabajar adecuadamente por lo que recuperar tu peso será algo natural y sin esfuerzo.

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